Así son las bodas en la nueva normalidad

Agasajo. Actividades de corta duración en espacios abiertos, con mascarilla y sin ‘hora loca’, son algunas de las sugerencias del protocolo.

La pandemia por coronavirus detuvo las celebraciones. Con la desescalada se aclara el panorama que conduce a la nueva normalidad y la industria local de organización de eventos está preparada para enfrentar el reto. Bodas, cumpleaños, bautizos o despedidas, tendrán que acoplarse a algunas alternativas creativas que respondan a un nivel de complicidad sin riesgos de salud.

Todos deseamos volver a celebrar los momentos especiales, pero debemos adaptarnos a una realidad distinta y hacerlo de forma segura, así lo plantea Ashley Alemany, CEO de Disdeco, empresa certificada en  protocolo de bioseguridad con estándares internacionales y parte de la Asociación de Bodas y Eventos de República Dominicana (Aberd),

“El término evento boutique es el más apropiado a la situación actual. Se refiere a una cantidad de invitados limitada entre 10 y 50 personas, en un área del doble de esta capacidad para garantizar el distanciamiento físico. Preferible un espacio abierto como jardín, playa o terraza”, dice Alemany.

Para la experta el planificador de eventos debe establecer sus propias reglas según las necesidades, pero con base en las líneas generales. “La mascarilla y el lavado de manos o uso de gel antibacterial son de vital importancia, tanto para los invitados como para el personal de apoyo. Un evento será exitoso en la medida que se cumpla con la seguridad sanitaria. Cada empresa debe educar a sus colaboradores. Nosotros por ejemplo, exigimos que las damas lleven el pelo recogido y se haga un cambio de ropa y calzado antes de tener acceso al espacio donde se realizará el festejo”.

Apuesta por un entorno saludable

La organización debe garantizar los suministros adecuados  de artículos que propicien la higiene como jabón, agua, desinfectante de manos, toallas de papel, etc. en lugares estratégicos.

Es útil, además, elaborar un cronograma para aumentar las tareas de limpieza de rutina durante el encuentro, y limitar la cantidad de personas que ingresan al baño por vez para propiciar el distanciamiento.

La asignación de asientos en la mesa requiere un metro de distancia y preferible segmentar por familias. La cubertería y cristalería deben protegerse con especial atención, de colocarse sobre las mesas utilizar un empaque sellado. Las copas pueden llevar un cobertor con las iniciales de los novios, si se trata de una boda o una impresión acorde al estilo del encuentro. En cuanto a las flores se aconseja que lleguen listas al aforo para evita la manipulación y ahorrar tiempo en el montaje.

“Las servilletas y manteles de tela pueden seguir siendo parte de los detalles, siempre que estemos seguros de su previa desinfección con los métodos adecuados”, dice la especialista en eventos y wedding planner.

Actividades que han tenido que reinventarse

Alemany sostiene el manejo de alimentos y bebidas requiere mayor cuidado. “Lo ideal es elegir el servicio plateado, pero si la opción a conveniencia es estilo bufé debe ser asistido por un camarero con un constante cambio de pinzas para servir y establecer un estricto orden para evitar aglomeraciones”.

Por un buen tiempo debemos olvidar toda actividad en grupo, lo que empuja a una reinvención de la popular ‘hora loca’. Para sustituir este espacio la propuesta es dinámicas tipo show o mini espectáculos donde los enviados no se motiven a juntarse. El espacio del baile debe ser solo para los novios o diseñar diferentes tarimas distribuidas.

 

¿Desaparecerán las invitaciones de papel?

La experta dice que se pueden continuar usando con el debido cuidado sanitario y coexistir con la comunicación digital que es una excelente aliada, sobre todo para el ‘save the date’.