La Felicidad es sinónimo de calidad de vida, de hacer las paces con el pasado, buscar el equilibrio, disfrutar el presente, y, por sobre todas las cosas, estar cerca de Dios.
Su amplia imaginación creativa juega entre la utopía y la realidad, con diseños que, de manera armónica, se convierten en piezas estéticas con un alto contenido artístico.
Mi eterna gratitud para Amarilys Durán y la directiva de la FEM por tomar en cuenta mi trabajo, prometo convertirme en ejemplo para la generación siguiente.
Uno de los entornos que mayor cambio está sufriendo es el laboral, debido, principalmente, a la revolución tecnológica que incrementa la percepción de inseguridad laboral.