Lo tormentosos amores de Diana de Gales

Para quienes admiran a la princesa Diana, el verano de 1997 será recordado siempre. Han pasado 22 años de aquella noche  del 31 de agosto, en la que perdió la vida en un trágico accidente de tránsito que conmovió al mundo.

En París, encima de El Puente del Alma que atraviesa el río Sena, se siguen colocando flores en su honor. Sobre el sombrío espacio se levanta un monumento que sostiene una llama de cobre, réplica de la antorcha que porta la Estatua de la Libertad de Nueva York. El lugar se ha convertido en un centro de peregrinaje.

Su fallecimiento a los 36 años junto a su pareja, Dodi Al-Fayed, siempre ha estado rodeado de un halo de misterio y una oleada de teorías en torno a las circunstancias del fatídico suceso.

Diana de Gales, una de las personalidades más famosas de finales del siglo XX y un símbolo universal de las causas humanitarias, sigue siendo protagonista de muchas historias. Amó a sus hijos sobre todas las cosas, y ese amor incondicional la llevó a permanecer en una relación en la que no era feliz.

Pero Diana también era una mujer.  Más allá de su labor social, de su inigualable estilo y su rol de madre, es justo recordar que era humana, y como muchas mujeres, en más de una ocasión  besó un sapo, esperando que se convirtiera en príncipe.

Entre los tormentosos amores de Diana, aquí los más conocidos:

Carlos de Gales: El heredero del trono del Reino Unido y padre de sus hijos fue su primer gran amor. El príncipe Carlos y Diana siempre mantuvieron una relación fría y distante. Ella enamorada, él nunca lo sabremos…  Una relación que no mejoró con la llegada de William y Harry, y que al final terminó devastando a la Princesa.

Barry Mannakee: El famoso guardaespaldas que murió en un inexplicable accidente de moto cinco años antes que la Princesa. Expertos en crónica rosa han planteado que su relación inició con una simple amistad, en la que una sola y lastimada Diana contaba sus sentimientos a Mannakee. Todo se complicó cuando ella se enamoró y empezaron a ser supuestos amantes.

James Hewitt: Se convirtió en el amante más famoso de la Princesa. Fue capaz de vender la historia de ambos, publicar libros y ofrecer polémicas declaraciones. El jinete llegó justamente en otra etapa de soledad de Diana. En ese tiempo  se automutilaba constantemente y sufría de bulimia. Según el propio Hewitt, él fue contratado como jinete para enseñar a Diana, pero mucho tiempo después se dio cuenta de que tal vez, la Familia Real lo contrató como sustituto de Barry.

Hasnat Khan: El doctor compartía la labor humanitaria con la princesa Diana. De su relación se conoce poco. Expertos sostienen que sus encuentros eran lo que mantenían a Diana tranquila y enamorada por mucho tiempo.

Dodi Al-Fayed: El empresario que falleció con la princesa. Su relación estaba empezando y corrían rumores de embarazo y boda. El romance desembocó en una polémica que fue silenciada con la muerte de ambos. Hasta el día de hoy, el accidente sigue siendo un misterio.