¡No lo hagas! 7 errores de etiqueta que no debes cometer

Una colaboración para la revista Bodas A La Moda

La temporada de bodas ya está a la vuelta de la esquina. Sin duda, uno de los eventos sociales que más ilusión despierta, no solo en los novios, que son los protagonistas, también en los invitados.

Si su agenda tiene marcada la fecha del enlace matrimonial de alguna persona especial,  ya debe estar pensando en la selección del vestido adecuado para compartir con familiares y amigos, sin embargo, olvide la idea de que agradar a los novios con su presencia es suficiente, pues también es clave respetar ciertas reglas básicas de comportamiento.

Conversamos con cuatro expertas en etiqueta social y aquí compartimos cuáles son las torpezas y desatinos que se deben evitar si desean llegar y salir de la boda dejando la impresión de ser la invitada perfecta.

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  1. No respetar el código de vestimenta.

Gina Marranzini, Loli Fernández, Grisel Rivera y Carla Concepción, coinciden en que el error más común que comenten los invitados es no respetar el dress code.

“Si se ha establecido una etiqueta o look determinado para lucir ese día, es porque los novios así lo desean. Más allá de si nos acomoda o no el dress code solicitado, se debe respetar y no llegar vestidos al antojo”, explica Loli Fernández. Además, dice la especialista, “La vestimenta debe ser apropiada a la hora del día. Las exageraciones no son elegantes”.

Gina Marranzini recuerda que el color blanco, es reservado exclusivamente para las novias. “Es uno de los mandamientos máximos del mundo de las invitadas nupciales, aunque a veces siga olvidándose y haya quién ignora la regla. Si tanto le gusta el blanco, se puede combinar otros colores, mientras este no sea el predominante”.

“Si la boda es en horas de la tarde, llevar vestido largo no está permitido, a menos que la futura esposa lo pida. En estos casos los vestidos largos se reservan para la novia, la madrina, hermanas de los novios y damas. Tampoco es prudente llevar un vestido que la falda este cuatro pulgadas por encima de la rodilla”. Otro desacierto, explica Marrazini, es “quitarse la pamela o el tocado antes de que haya terminado la ceremonia o la fiesta, por mucho que pueda resultar tentador. Es importante recordar que las pamelas y grandes tocados, solo se llevan durante el día. Igualmente está prohibido que el caballero se retire la chaqueta”.

Grisel Rivera agrega, que debe evitarse vestir de negro o usar escotes muy pronunciados. “Más allá de reglas de etiqueta y estilo, es cuestión de respeto hacia la novia. Trate de no llevar los hombros descubiertos si la ceremonia es en la iglesia y evite usar tirantes de silicona, o ropa interior a la vista”.

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  1. Ser impuntual y usar el teléfono.

Llegar fuera de horario a cualquier actividad es una de las acciones que más lastiman nuestra imagen. En una boda no existe ninguna excusa válida para retrasarse. Ya sea una ceremonia civil o religiosa, es imprescindible la puntualidad para no interrumpir o distraer a los novios o a los demás invitados.

Loli Fernández es enfática al señalar que “si la ceremonia es por la iglesia, se debe asistir a la antes que a la celebración y ser puntual. Acomodarse en el asiento y esperar a que llegue la novia”.

Carla Concepción añade: “Usted debe de abstenerse de utilizar el celular. No hay nada más desagradable que un timbre de teléfono durante  un acto tan solemne como un casamiento y no haga fotografías mientras se realiza el desfile. Controle la tentación de compartir en las redes momentos íntimos de la pareja sin su consentimiento”.  Es también desagradable querer competir con el fotógrafo oficial de la boda, en tiempo y espacio al momento de hacer las fotos. Evite pedirle al fotógrafo que le haga fotos con su celular.

“En caso de que llegue tarde”, aclara Concepción, “Entre con discreción y ocupe un asiento en la parte trasera. Mientras espera a que inicie la ceremonia, evite los saludos y las charlas ruidosas. No es bien visto guardar asientos a otras personas, mucho menos cuando se vuelve obvio que se necesita el espacio. Respete la asignación de lugares y las tradiciones familiares, aun aquellas con las que no esté  familiarizado o de acuerdo”.

  1. Llegar con un acompañante que no fue invitado.

Una de las más grandes acciones de mal gusto es llegar con alguien que no estaba contemplado en la lista de invitados. Nunca, pero nunca se les ocurra, ya que, aparte del mal momento, de seguro no tendrá lugar asignado en la mesa.

Loli Fernández explica que si en la invitación quedaba claro que el matrimonio era sin niños, llegar con ellos es una clara falta de respeto y desatino. “Si la boda es familiar puede hacerse una excepción con el consentimiento de los anfitriones. Los padres deben estar pendientes de los niños en todo momento. En caso de que no puedan controlarlos es preferible llevarlos a la casa”.

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  1. No respetar el protocolo de las mesas.

“Dependiendo del tipo de celebración es probable que se asigne a los invitados el lugar en la mesa para el almuerzo o la cena. De ser así, nos guste o no, debemos aceptarlo. Es mala educación cambiar la tarjeta de otro invitado, aún este no haya llegado y mucho peor solicitarle el cambio de asiento” dice Carla Concepción.

Si no conoce a sus compañeros de mesa, preséntese y sea educado manteniendo una conversación agradable con todos mientras dure la velada. Haga uso de los buenos modales al comer, siguiendo las reglas básicas de comportamiento y de etiqueta en la mesa.

“Durante el banquete no empiece  a comer hasta que todos en la mesa estén servidos o espere a que el anfitrión marque el inicio. Si algún alimento  no ha sido de tu agrado, no deje de lado la buena educación haciendo críticas o comentarios desagradables. Puede parecer gracioso, pero es penoso ver invitados guardando comida, centros de mesa y cualquier adorno que entiendan que se pueden llevar. No es correcto este tipo de acciones”, sostiene Grisel Rivera.

  1. Tomar alcohol en exceso.

Las especialistas en etiqueta social señalan como una de los mayores errores tomar alcohol en exceso, un acto siempre desagradable para los novios y el resto de los invitados.

“Los excesos nos pueden hacer quedar en ridículo”. Dice Loli Fernández. “No es correcto, ni elegante, que una dama se pasee de un lugar a otro con una copa o un vaso en la mano. Si por alguna razón se va a ausentar de la mesa, debe dejar la copa y continuar tomando cuando regrese”.

  1. Adueñarse del DJ o de la pista de baile.

Un momento emocionante en las bodas es el baile de los nuevos esposos, que acompañados de sus padres y padrinos, inician la celebración. Puede que luego también se incorporen los hermanos y los abuelos. Los invitados deben esperar  un rato o hasta que se les indique poder pasar a bailar. No abrume al DJ o la orquesta con tus peticiones especiales.

  1. No agradecer.

Gina Marranzini sostiene que uno de los errores más comunes es dejar de agradecer el gesto de tenernos presentes y haber sido invitados a la boda, y no confirmar la asistencia.

Otro, escoger regalos que no han seleccionado los novios en su lista de bodas. Una vez elegido el obsequio debe ser enviado al domicilio de la novia con una tarjeta personalizada. “El regalo se envía  días  antes o después del enlace, nunca se  llevas a la boda”, dice Grisel Rivera

Si se va a retirar, lo correcto es despedirse de los novios y agradecer las atenciones. También puede despedirse de los padres de los novios si estos están ocupados.

Si se entrega un recuerdo (suvenir), recuerde que es uno para cada persona y ocasionalmente uno por pareja. No se le ocurra pedir comida, pudín o dulces para llevar a la casa, y no permanezca en el lugar una vez haya terminado la recepción.

¡… Qué disfrute la boda!