Una mujer tiene el control del espacio aéreo en RD, Claudia Roa Ochoa

De primer contacto, pareciera que Claudia Roa Ochoa tiene todo a su alrededor bajo control. Luego de conversar por prolongados minutos con ella, te convences. Sí, es cierto, Claudia tiene cada movimiento bajo supervisión. Me refiero a las aeronaves que circundan el espacio aéreo de República Dominicana.   

Tiene una sonrisa franca, mirada segura y gestos suaves. Pero que el encanto no le confunda, posee una fuerte personalidad.

Se describe como una mujer perseverante, firme en sus convicciones, trabajadora incansable y comprometida con su rol de madre, esposa y profesional.

Siendo la hija mayor, creció en un hogar donde el cumplimiento de las reglas era innegociable.

Su padre, el mayor general (r) Nelson Roa Arias, y su madre Manuela Ochoa, inculcaron en ella y sus tres hermanos inquebrantables valores morales y la fe cristiana.

Dos de sus hermanos, al igual que su padre, son pilotos militares y civiles. Su esposo, Ass Henríquez, también. Es madre de José Armando, Claudia Patricia y Sofía Isabella.

¡Amo mi trabajo! Fue la primera frase que externó al recibirnos en su oficina. En el pasillo, saludaba a cada persona, pedía disculpas con humildad cuando interrumpía para mostrar la operatividad de su gestión y era recibida con empatía por sus colaboradores. Testimonio de sus dotes de ser humano.

Apasionada

“Trabajo muchas horas al día, mis hijos estudian en otro país y el sistema se beneficia”, cuenta entre risas. 

“Cuando no estoy en la oficina disfruto una cena con amigos, una copa de vino. Soy una mujer sencilla y defiendo mi paz. Mi esposo y yo priorizamos la educación de nuestros hijos antes de cualquier gasto”.

Una infancia memorable

“Mi sueño de niña era ser piloto. Crecí en el Barrio de la Fuerza Aérea, ver los aviones de combate era un estímulo para alimentar ese deseo”.

Como era de esperarse, cuando terminó el colegio quería entrar a la Academia Batalla de las Carreras, pero no aceptaban mujeres.

Estudió arquitectura, y antes de concluir la tesis escuchó sobre un entrenamiento de Control de Tránsito Aéreo.

“Astutamente, pensé: si no puedo ser piloto, entonces controlaré a los pilotos. Y a partir de ahí comenzó mi formación paralela a la universidad”.

Formación

La aviación es demandante, según explica Roa. Finalizado ese curso técnico se habilitó como Controladora de Aeródromo, luego en Torre, para seguir con Control por Procedimientos. Posee maestrías en Gerencia del Transporte Aéreo y Seguridad Nacional y un diplomado en Economía del Transporte Aéreo.

Su esfuerzo ha dado frutos. Ingresó al IDAC en 1996 y en el 2020 fue designada directora de Navegación Aérea de la institución, convirtiéndose en la primera mujer que asume esa responsabilidad.

Su designación, además de ser una valoración a su preparación profesional, fue un reconocimiento a su desempeño y al importante rol que juega la mujer dominicana en el exigente mundo de la aviación civil.?

El gran reto

“Sustituí a una gestión que dirigió el área por 16 años. Había una estructura creada con un sinnúmero de situaciones con las que yo no estaba de acuerdo. He tenido que derribar muchos muros”.

«Las posiciones laborales son temporales, estoy consciente de eso. Soy justa en las decisiones y mientras este aquí apostaré a la excelencia, aunque algunos se lastimen» dice Roa.

Con un definido don de mando, tiene la responsabilidad de liderar un equipo aproximado de 700 personas, distribuidas en cuatro departamentos que conforman la Dirección de Navegación Aérea (DINA): Gestión de la Información Aeronáutica, de la Seguridad Operacional, de Tránsito Aéreo y SNS – Comunicación Navegación y Vigilancia.

“El reto ha sido, primero, aprender sobre SNS, uno de los departamentos más complejos porque abarca todos los equipos aeronáuticos. Y lo cito como reto porque la DINA es diversa, ningún técnico tiene una capacitación integral. Al llegar a la dirección debes conocer secciones que no son tu especialidad, aunque manejes conocimientos generales”.

Otro desafío, dice Roa: “Lograr que estos cuatro departamentos, donde existen 131 cargos, además de asociaciones internas, entiendan que el éxito es el trabajo en equipo, que cada función es una pieza para que el sistema funcione y sea eficiente”.

Al cuestionarle si ser mujer la ha ayudado en este rol conciliador, enérgicamente responde: “Ser mujer no te favorece ni te afecta. En la aviación la preparación es la gran protagonista. Tengo un temperamento fuerte y decidido, porque solo tengo dos caminos: o me dejo llevar por el carril que otros me empujen o hago bien mi trabajo”.

Sus funciones

Ella es la responsable de toda la operatividad de navegación aérea, en lo que respecta a la provisión del servicio.

Supervisa que el recurso humano esté capacitado y que el equipamiento aeronáutico funcione adecuadamente para lograr que todas las aeronaves que evolucionen en el espacio aéreo de República Dominicana despeguen y aterricen en su destino.

“Este proceso conlleva una serie de acciones e involucra una gran cantidad de técnicos para garantizar que un vuelo se realice de forma segura”.

Contrario a lo que se percibe, existe en la aviación una importante cuota de mujeres, muchas animadas a desempeñar trabajos técnicos en las torres de control.

“La navegación aérea ya es un tema de conversación entre mujeres. Mi posición abre el camino a una nueva generación y eso me complace”, concluye Roa Ochoa.

Fotos: Silverio Vidal