Mi reconocimiento para Rehabilitación
Un diagnóstico de bursitis en mi hombro izquierdo me llevó hasta la Asociación Dominicana de Rehabilitación. En un periodo de dos semanas, 10 sesiones de terapia ocupacional y 10 en modalidad electroterapia, fue la recomendación de la doctora Lilibe Núñez.
Confieso que al principio tuve algunas dudas relacionadas con la calidad del servicio. Nunca había sido paciente del centro, y temía de las aglomeraciones en este tiempo de pandemia.
Buena sorpresa
Es cierto que disfruté del privilegio de tener en poco tiempo una primera cita para la evaluación correspondiente, Helen Jáquez y Gisell Medina me ayudaron, pero ya estando todo programado, observé que el proceso es rápido y organizado. Tecnológicamente actualizado, el centro cuida también el distanciamiento físico y respeta los protocolos recomendados para evitar la propagación del Covid.
Los diferentes apartados de la Asociación Dominicana de Rehabilitación están dotados de todos los equipos necesarios para ofrecer un servicio de calidad a los miles de personas que lo visitan. No exagero cuando digo miles.
Sala de terapia ocupacional
Allí conocí a Dayra Gómez, mi terapeuta asignada, y a todo el equipo que dirige Juan Carlos, supervisor responsable. Al principio me parecían un poco bobas las asignaciones que me indicaban, con el paso de los días la mejoría que sentí me confirmó la efectividad del proceso.
La sala de terapia ocupacional se convirtió en mi recreo del día. Me encantaba ver la dedicación y pasión que cada uno de los técnicos impregna a su trabajo. La amabilidad y la empatía es la bandera que enarbolan a diario. No importa el padecimiento, la situación física o el lugar desde donde llegue el paciente, ellos los reciben con amor. Conocen sus nombres, sus historias y celebran cada logro por mínimo que parezca. No sé cómo lo hacen, pero siempre están alegres y llenos de energía. Se respira armonía, se siente el enfoque de trabajo en equipo, se tratan con respeto y cariño, y logran que cada paciente lo perciba.
Un aplauso
Es justo reconocer el excelente aporte que simboliza Rehabilitación para los dominicanos. Entidad pionera en República Dominicana en la rehabilitación integral de personas con discapacidad física e intelectual. El sueño materializado de doña Mary Pérez de Marranzini, en su interés de servir, es hoy la esperanza de muchas madres que no se cansan de llevar a sus hijos a las sesiones de terapias, de muchas personas que llegan buscando una mejoría.
Hoy, que es mi última visita en esta etapa, quiero agradecer al personal por las atenciones, por todo lo aprendido y por la valiosa oportunidad de escuchar tatas historias que inspiran, que motivan y que confirman porque la Asociación Dominicana de Rehabilitación tiene más de cinco décadas demostrando que ¡Sí se puede!