La reina Isabel II ha “muerto en paz”

La noticia se esperada. Sin embargo, no dejó de ser triste y sorpresiva. La reina Isabel II, la monarca con más años de servicio de su país, murió el jueves en el Castillo de Balmoral, su retiro de veraneo en Escocia.

Tenía 96 años. Su reinado de siete décadas sobrevivió a los cambios de la sociedad británica y superó los desafíos planteados por las elecciones, y los errores y desaciertos de sus descendientes.

Su comportamiento personal, a diferencia del de la mayoría de su familia, era irreprochable, nunca se vio empañado por el más remoto indicio de escándalo. Isabel ofrecía un espejo de las elevadas normas morales a las que muchos podrían aspirar, pero que la mayoría no lograba alcanzar.

El Palacio de Buckingham anunció que estaba bajo supervisión médica y que sus doctores estaban “preocupados” por su salud. La Reina había permanecido en el Castillo de Balmoral durante gran parte del verano. La familia real anunció el fallecimiento diciendo que había “muerto en paz”, sin referir una causa.

Sus años como soberana fueron una larga época de mucha agitación, en la que siempre trató de proteger a la familia real y proyectar una especie de baluarte en un mundo de valores cambiantes.

Su coronación fue el primer acontecimiento real de este tipo que se transmitió por televisión en blanco y negro. Y fue una muestra de los cambios, despertando el interés mundial que acompañó su vida, al punto que su reinado se convirtió en el tema de una película de Hollywood y de una serie de gran éxito en Netflix.

A la par de que las diferentes situaciones familiares ofrecían una gran variedad de contenido para actualizar las demandantes redes sociales.

La salud de la reina más longeva del Reino Unido comenzó a menguar desde que muriera, en abril de 2021, su esposo, Felipe de Edimburgo.

Algunos predijeron que Isabel se retiraría tras este triste episodio, pero sorprendió a muchos al resurgir como una presencia ágil en la vida pública, recibiendo a los líderes mundiales en una cumbre en Cornualles en junio de 2021 y haciendo de anfitriona de Bill Gates y otros empresarios en el Castillo de Windsor después de una conferencia de inversión sobre el cambio climático. Y la monarca pudo disfrutar de las celebraciones del Jubileo de Platino, por sus 70 años de reinado.

Por el despacho de Isabel II en el Palacio de Buckingham pasaron 15 primeros ministros británicos, desde Winston Churchill, el hombre que lideró el triunfo en la Segunda Guerra Mundial, pasando por Margaret Thatcher, la famosa ‘Dama de hierro’, hasta Liz Truss, con quien la reina se reunió hace apenas unos días, y le pidió que formara Gobierno tras ser elegida líder del Partido Conservador, en sustitución de Boris Johnson.

A pesar de las tormentas vividas por la Casa de los Windsor durante este tiempo, la popularidad de Isabel II se mantuvo fuerte hasta el final.

Su edad y agitada agenda le fueron pasando factura. Isabel fue fotografiada con un bastón, y en octubre de 2021 tuvo que pasar la noche en un hospital de Londres, a consecuencia de lo que, según trascendió en los medios de comunicación, fue un episodio de agotamiento.

Isabel II, fue el símbolo universal de lo que representa una casa real europea, la demostración más evidente de que la supervivencia de la institución monárquica depende siempre de la personalidad de quien ostenta la corona.

Ella fue la combinación perfecta de tradición, solemnidad, elegancia, modernidad, inteligencia emocional, liderazgo y disciplina.