María Cristina Camilo: Mi gran soberana

Cuando trabajaba en Rahintel, hace mucho más tiempo del que usted se imagina, solía caminar hasta la parte de la planta televisora donde se encontraban los sets de los programas. Mi área era la Redacción de Noticias, pero me escapaba para curiosear.

Una vez, al finalizada una grabación, un amigo camarógrafo me propuso que hiciera una práctica como si estuviera conduciendo una entrevista, y con emoción acepté. Recuerdo que me solté el pelo y me senté en el sillón donde minutos antes estaba María Cristina Camilo.

Para mi suerte, ella se había devuelto a recoger algo que había dejado en el set. Al ver que se acercaba me puse nerviosa y, al intentar ponerme de pie, derramé un vaso de agua. Mi cara fue digna de muchos momentos de bromas por parte del equipo, hoy dirían que de “bullying”.

Sonriente y amable se acercó y me dijo que no sintiera miedo, que lo estaba haciendo muy bien, y que si me gustaba la comunicación me atreviera a intentarlo. Nunca olvidé su gesto, ni su consejo, aunque confieso que no le hice mucho caso.

Una huella

A María Cristina Camilo la vi centenas de veces por la televisión. Crecí profesionalmente disfrutando y aplaudiendo su trabajo. Con 102 años de edad y una trayectoria profesional exitosa e intachable, luce esplendida y hermosa. Tiene 70 años ininterrumpidos en los medios de comunicación, y la distinción de ser la primera locutora de República Dominicana y el primer rostro femenino en la televisión nacional, destacándose también como actriz, la faceta que más me encanta.

¿Y su premio?

Yo, como muchos otros dominicanos me sumé a la campaña que la propuso para el reconocimiento Gran Soberano, en la reciente celebración de los Premios Soberano. Penosamente, también, como muchos dominicanos, quede a la espera de ver el emotivo momento, y perpleja cuando a la pionera de la locución dominicana le fue entregada otra estatuilla.

Humilde y sencilla, como el recuerdo que guardo de aquella tarde en Rahintel, doña María Cristina subió al escenario para agradecer la distinción. A pesar de su edad su estado físico es admirable, la lucidez de su mente sorprendente, y su gracia y encanto dignas de admiración. Gracias a Dios la podemos seguir disfrutando en su espacio “Abuelos 911, Emergencia de Amor”, que se transmite por el canal 4.

María Cristina Camilo merece ese premio, cuanto lamento que no fuera en esta gala de premiación en la que estaba lista para recibirlo y disfrutarlo. Hoy me uno a las voces que reclaman un Gran Soberano, para María Cristina Camilo.

Por cierto, le entregaron una «estatuilla equivocada», de teatro, en vez de comunicadora, en un artículo de Listín Diario se explica la diferencia.