¡Se acabó el maltrato! Ya pueden descansar los caballos de la Ciudad Colonial
En esencia es romántico dar un paseo en coche por la Ciudad Colonial y disfrutar de la majestuosidad de la Primada de América Hasta pareciera una actividad comercial inofensiva y encantadora. La magia se pierde cuando te detienes a reflexionar sobre la realidad de los caballos que tenían la obligación de halar los coches durante todo el día bajo el sol ardiente, con poco suministro de agua y alimento y escasos de tiempo para descansar.
Con los años y el aumento del turismo en la ciudad, una de las atracciones más populares de Santo Domingo, se fue convirtiendo en una polémica por las pésimas condiciones en las que los cocheros tenían a los propios caballos.
Por suerte la humanidad ha ido adquiriendo consciencia social, y muchos destinos en el mundo han detenido esta práctica por las graves implicaciones para los animales involucrados, estructurando planes para la sustitución de los carros de caballos por alternativas más éticas.
Santo Domingo ha dado un paso gigantesco para contribuir con la protección de los animales. Recientemente, el Clúster Turístico de Santo Domingo, la Alcaldía del Distrito Nacional y los ministerios de Turismo y de Cultura presentaron el primer coche eléctrico que paseará a los visitantes de la Ciudad Colonial.Once es el total de carruajes que estarán generando una oferta diferente y especial.
La iniciativa, conceptualizada por David Collado durante su gestión como alcalde del Distrito Nacional, incluye la definición de las rutas y los precios, una aplicación móvil para seleccionar el trayecto y realizar los pagos de forma electrónica. Los conductores cuentan con uniformes y han sido capacitados para sus funciones, y los carruajes están dotados de sonido para que sus usuarios conozcan la historia de nuestra ciudad en el idioma de su preferencia.
Celebro inmensamente esta acción enfocada a mejorar las condiciones de vida de los caballos, cuidar el medioambiente, potenciar el turismo de la ciudad y crear oportunidades laborales. Ahora los caballos que servían como medio de transporte para cientos de turistas y visitantes, han sido trasladados a una finca de donde tendrán atención veterinaria para garantizar su recuperación.
Los caballos suelen ser animales cariñosos y dispuestos a obedecer. Con ellos se puede construir una relación de confianza, despiertan el sentido de la responsabilidad, y nos recuerdan el compromiso humano de velar por el bienestar de otro ser vivo. Ojalá que nunca lo olvidemos.