El reto del docente ante las plataformas virtuales
La pandemia por coronavirus apresura una asignatura pendiente en la educación dominicana, la docencia virtual. Un proceso que implica un nuevo diseño pedagógico, la renovación de los métodos tradicionales y la estandarización de las tareas en la función docente.
En este escenario el papel de los formadores no se centra en enseñar en función de explicar-examinar. La educación debe plantearse desde las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs) que facilitan la construcción de conocimiento colectivo y promueven en los estudiantes su desarrollo personal. Así lo plantea Marianela Fernández, coordinadora virtual de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y CEO del Centro de Investigación y Adiestramiento de Negocios.
“Para el éxito del aula se dispone de una serie de recursos que permiten al estudiante obtener las pautas, pero existen diferencias entre docencia virtual y uso de herramientas tecnológicas. La primera requiere actividades sincrónicas (el docente presente) y asincrónicas (el estudiante trabaja solo). Una videoconferencia, por ejemplo, es solo una actividad de apoyo y no debe extenderse por más de una hora”, dice Fernández.
La especialista sostiene que igual que en la docencia presencial la educación virtual debe ser un trabajo colaborativo. “Cada estudiante se retroalimenta de manera particular, esto permite que se genere una relación maestro –alumno que va a depender de la personalidad del docente. El entorno virtual no es una limitante para lograr la conexión”.
Virtual Vs presencial
De acuerdo a su experiencia, Fernández apunta que en su base la práctica virtual es parecida a la presencial. “La diferencia radica en que el instructor tiene que generar mayor empatía con los participantes, quienes son más autónomos aunque tienden a sentirse abandonados, por lo que se recomienda diseñar actividades que permitan mantener el vínculo. Otra ventaja es que en la educación presencial los contenidos están limitados a la comunicación verbal, no verbal y escrita. Las TICs representan una herramienta de apoyo ilimitada por la disponibilidad de imágenes, vídeos, foros de discusión y todo tipo de contenidos multimedia que ayudan a capturar la atención”.
Las plataformas de aprendizaje más populares son Moodle, Classroom, Microsoft team y Blackboard, diseñadas para proporcionar un sistema integrado y dinámico.
¿Qué habilidades que debe poseer un docente virtual?
“En el e-Learning el docente ocupa el papel de motivador, orientador del proceso, facilitador de recursos y acompañante, sin embargo, también debe ser soporte técnico para responder a dudas de los alumnos sobre el funcionamiento de la plataforma”, destaca Rosario Vásquez, encargada del programa Listín en la Educación Actualizada (Plan LEA).
Vásquez señala que el docente virtual debe ser planificado, versátil y comprometido con la enseñanza. Además, debe conocer métodos para la seguridad online, tener autoridad y saber transmitirla en la plataforma.
Futuro a corto plazo
Fernández y Vásquez coinciden que el reto actual de la enseñanza virtual es la capacitación docente. Plantean que las entidades correspondientes deben informar en qué consiste el proceso y los beneficios asociados para contrarrestar cualquier resistencia como resultado de esta primera experiencia.
“En este nuevo contexto el docente debe reforzar su hábito de lectura e investigación. No temer al cambio y trabajar con pasión”, dice Rosario Vásquez.
“Para lograr el objetivo de enseñanza, además de una plataforma que cumpla las expectativas tecnológicas y docentes capacitados, es imprescindible que los estudiantes posean recursos como Internet, computador, energía eléctrica y un buen ambiente físico”, concluye Marianela Fernández.