En la desescalada ¿cómo funcionarán las salas de belleza y peluquerías?

Protocolo. Cita previa, limitación del aforo a un 30% de su capacidad y uso de mascarilla, son algunas de las recomendaciones acatadas en la reapertura.

Recientemente el Gobierno dio a conocer las fases del proceso de disminución progresiva del peligro y la tensión a causa de la pandemia por coronavirus, conocido como desescalada. El objetivo es guiar a la ciudadanía a la nueva normalidad, y la reapertura de las salas de belleza, peluquerías y centros de estética, ha sido de las medidas más esperadas por una gran parte de la población, sobre todo femenina.

Hairdresser drying woman’s hair with hair dryer In beauty studio, during COVID -19

“Sin duda el negocio de la belleza se verá trasformado tras esta crisis de salud”, dice la doctora Mabel Quéliz, especialista en Otorrinolaringología. “Es importante aclarar que ningún ensayo clínico ha demostrado que la enfermedad por Covid-19 pueda transmitirse al contacto con la piel. Ahora, si nos tocamos los ojos, boca o nariz con las manos contaminadas, si pudiéramos infectarnos. De manera que con un el protocolo adecuado los centros de belleza pueden operar sin poner en riesgo la salud”, agrega.

El control de temperatura previo al ingreso al local, es una de las recomendaciones de la experta. “En este punto debo hacer una observación, lamentablemente, un porcentaje importante de pacientes infectados no hace temperatura, entonces, esto solo es efectivo  si la  etapa está avanzada”.

Bioseguridad

Consultadas por LISTÍN DIARIO varias propietarias de centros de belleza hablaron sobre las medidas de protocolo implementadas en la reapertura de las operaciones de sus negocios. Johanna Q. Escarramán, fundadora de JQ Studio, sostiene que la higiene y el distanciamiento físico son factores determinantes para disminuir el riesgo de contagio. Además, plantea como una medida viable, al momento de hacer la cita pedir al cliente que complete un sencillo cuestionario. “Algunas preguntas básicas ofrecen seguridad para el personal y para el cliente, por ejemplo: ¿Estuvo usted en contacto con alguna persona con diagnóstico confirmado o en zona con riesgo epidemiológico?, ¿tiene o ha tenido fiebre, tos o sensación de falta de aire?, ¿ha notado pérdida o disminución del olfato o gusto?”

Hair stylist cleaning his work space during pandemic isolation, he wears protective equipment

Para Wandy Figueroa, propietaria de la sala de belleza Tout Pour Elle, la salud  de su equipo es tan importante como la de sus clientes. Entre las pautas básicas ha dotado el espacio con lámparas de desinfección con luz UV,  el personal usará lentes protectores de policarbonato y facilitará cobertores desechables de zapatos para toda persona que ingrese salón.

“La desinfección del calzado es un tema que hemos tomado en cuenta. A la entrada colocamos una especie de alfombra con solución desinfectante, también se han habilitado lockers para que el personal cambie de vestimenta y mascarilla a su llegada”, dice Estela Martínez,  propietaria de Amadeus Beauty Center.

Orientación y apoyo

Jorge Dueñas, presidente de la Asociación de Propietarios de Centros de Belleza, explica que luego de hacer contacto con el ministerio de Salud Pública, ha definido junto a sus más de 300 socios, que el protocolo de seguridad debe estar basado en tres elementos claves: Uso de mascarilla en todo momento, distanciamiento físico y lavado constante de manos. Otra recomendación de Dueñas, es estar atentos a las actualizaciones oficiales que emitan las autoridades sanitarias sobre el virus.

Kirsia García, presidente de la Asociación Dominicana de Especialistas en Belleza (ADEB), gremio que apoya a más de seis mil peluqueras en todo el país, ha compartido con el equipo las sugerencias de seguridad e higiene determinadas por la entidad, y se encargará de hacer visitas regulares a los centros con la intención de verificar su cumplimiento.

 

Recomendaciones

Extremar las precauciones de higiene en sentido general. Desinfectar el equipo mobiliario, materiales e instrumentos, antes y después de cada servicio.

Uso de mascarilla para el personal y los clientes.

Cita previa para asegurar la atención individual sin aglomeraciones.

Disponibilidad de dispensador con gel antiséptico de hidro-alcohol para las manos.

Dejar un lavacabezas vacío entre cliente y cliente.

Fomentar el uso de medios electrónicos para proceso de pagos.

Restringir el uso de revistas o prensa que puedan pasar de mano en mano, así como los brindis.

Las estéticas deberán usar siempre material desechable, como guantes, gorros, batas y papel de camilla.