Gloria Reyes, en favor de una política de protección social que evolucione
Gloria Reyes es una de las mujeres más jóvenes del gabinete de Gobierno del Presidente Luis Abinader. Solo tiene 33 años, pero detrás de su corta edad se resguarda una amplia formación profesional y una gran capacidad para desempeñarse como directora de Progresando con Solidaridad (Prosoli), principal programa de protección social del Estado.
Fue la mujer más joven en el Congreso Nacional, en el período 2016-2020, con 29 años de edad, y representó dignamente la Circunscripción 5 de la provincia de Santo Domingo, por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Ha fungido como vice-vocera del bloque de diputados del PRM en la Cámara de Diputados. Es egresada de la Universidad Católica Madre y Maestra como licenciada en Derecho. Realizó estudios de postgrado en Ciencias Políticas en la Universidad Católica de Santo Domingo. Cuenta con dos maestrías, una Derecho Internacional, en la Universidad Complutense de Madrid, y otra en Micro finanzas y Desarrollo Social, en la Universidad de Alcalá y la Fundación CIFF.
Pero lo más interesante, es que a pesar del poco tiempo que lleva en Prosoli, habla de los proyectos de la entidad como si hubiese crecido correteando en sus pasillos. Siente pasión por el reto que ha asumido y lo demuestra con el involucramiento en cada detalle.
Conversamos de cerca con la abogada y exdiputada, y fue franca al comentar sobre el compromiso que implica ser directora de Prosoli en un contexto tan particular, como lo es la pandemia por Covid-19.
“Ahora más que nunca Prosoli debe desempeñar un importante rol en la preservación de la calidad de vida de la población más vulnerable”, enfatizó sin rodeos.
Quédate en Casa y otros programas de emergencia han ayudado a mitigar el impacto económico de la crisis sanitaria en los hogares más vulnerables, pero ¿qué pasará luego de diciembre cuando finalicen?, fue la pregunta que dio inicio a la entrevista.
“Nosotros también estamos preocupados por la situación y el retroceso que puede representar la pandemia en lo que se ha avanzado con algunas familias”, admitió la funcionaria.
“Hogares que meses atrás no calificaban para las ayudas ordinarias de Prosoli por no estar en situación de pobreza extrema o moderada, ahora podrían requerir auxilio del Estado”, añadió, y con este importante desafío por delante, la institución trabaja en el rediseño de sus estrategias para el 2021.
“El propósito que se tiene en la estrategia de Gobierno es que la política de protección social sea fortalecida y evolucione a lo que se requiere en estos momentos. Esto incluye el aumento en la cantidad de hogares beneficiados y de las ayudas que reciben. Con la inclusión de cerca de 130,000 nuevos beneficiarios en el 2021, ascenderá a un millón el número de familias que reciban las transferencias monetarias condicionadas”.
Gloria Reyes
Sus prioridades
Reyes cita la agricultura familiar campesina, la capacitación y el comercio solidario entre los ejes de acción principales de la gestión que encabeza.
En la actualidad más del 60 por ciento de las familias Prosoli se encuentran en zonas rurales y, debido a ello, la entidad trabaja “muy fuerte” en el desarrollo de la agricultura familiar campesina.
En alianza con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), implementa el proyecto de Casas Sombra, un modelo de producción agrícola en el que hasta 25 familias se asocian para cultivar hortalizas en una tarea de tierra protegida por una estructura de sarán, y adquieren el conocimiento para replicar las técnicas de cultivo en otras áreas.
La iniciativa promueve la seguridad alimentaria y brinda a los involucrados, ciudadanos que no poseen tierras y que en condiciones normales no tendrían acceso a créditos, la oportunidad de generar ingresos extras con el excedente de la producción.
A su llegada a la institución el pasado agosto, informó Reyes, había un total de 10 Casas Sombra. Su meta es triplicar esa suma para finales de año e integrar cerca de mil familias.
“Luego del tema de la pandemia, hay una serie de demandas que surgen a partir de la nueva realidad y la idea es realizar un estudio para identificar esos requerimientos de mercado y entonces orientar las acciones formativas de Prosoli junto al Infotep para que las personas puedan adquirir esos conocimientos que les permitan una eficiente y real inclusión productiva”
Gloria Reyes.
Participación de la mujer
Cerca del 66 % de las personas que reciben las transferencias monetarias condicionadas a través de la tarjeta Solidaridad son mujeres, indicó Reyes. “Una mayoría muy amplia son jefas de familia, madres solteras…”.
No obstante, por tratarse de una estrategia de intervención integral, miembros del hogar de distintas edades y ambos sexos se benefician de las acciones ejecutadas por Prosoli (para recibir las transferencias, por ejemplo, las embarazadas deben acudir a sus chequeos médicos, los niños recibir todas sus vacunas y, si están en edad escolar, asistir a clases).
Entre los retos del programa se encuentra el establecimiento de mecanismos para determinar cuándo una familia ha alcanzado el suficiente nivel de autonomía como para no necesitar más las ayudas estatales.
Al final de cuentas, concluyó, “este es el propósito que tiene Prosoli: lograr transformar, generar desarrollo e inclusión para las personas más pobres de nuestro país, y que en unos años este programa no tenga necesidad de existir”.