La vida entre home office y cuarentena

Un poco paradójico, pero la realidad es que la pandemia por coronavirus que mantiene al mundo en pausa, ha hecho realidad el sueño de muchas personas: Trabajar desde la casa. Una asignatura que estaba pendiente en el país y que nos vimos obligados a cursar tras el confinamiento. Pero esta práctica, que nos aleja de los abrumadores tapones y ofrece la flexibilidad de horario para conciliar la vida laboral con la familiar, requiere de una importante dosis de autodisciplina para que sea sostenible en el tiempo. Es así como el concepto ‘home office’ o lugar de trabajo dentro de casa, se ha hecho popular. y para nada es exclusivo de los ‘simples mortales’, porque hemos visto en las redes sociales los elegantes espacios que la realeza ha publicado.

Un codiciado estilo de vida

Hasta hace poco hacer home office era opcional, hoy día es la única manera de mantenernos productivos y respetar la cuarentena como medida para detener la propagación del virus. Y lo que para muchos era un ‘codiciado estilo de vida’ se convierte en un gran reto. Mitos y realidades envuelven el tema, y solo son confirmados cuando eres protagonista de la situación. Uno de los mayores obstáculos que he tenido que enfrentar son las interrupciones, porque aunque cierre la puerta del estudio, es casi imposible que un adolescente y sus cuatro cachorros de Yorkshire Terrier, entienda que estás trabajando aunque estés vistiendo de forma cómoda. Otro punto que no se ve ‘en las promociones’, es que la jornada laboral se extiende fácilmente y sin control. Los expertos sugieren marcar límites de horario para evitar el agotamiento excesivo, pero lograr desconectarse totalmente del trabajo con temas pendientes de terminar, causa una sensación de poco rendimiento. A este panorama no le hemos sumado las obligaciones familiares, que por el momento, también ameritan que sean resueltas por las cabezas de familia.

Motivar el equipo

Como si no fuera suficiente lidiar con los propios temores, frustraciones, la carga laboral y la familia, la cuarentena también requiere que cada supervisor mantenga motivado a su equipo. ¡Tremendo reto! Y es que a medida que pasan los días las personas van perdiendo el enfoque y la esperanza del regreso a la cotidianidad. Recordemos que un gran porcentaje de los profesionales dominicanos nunca ha trabajado desde casa, e incluso si lo han hecho, ha sido durante cortos períodos de tiempo y sin la necesidad de tener que equilibrar los requisitos de la empresa con los deberes de la casa. Ahora, más que nunca, los líderes de equipos se deben convertir en ‘Life Coach’ y preocuparse, no solo por la ejecución con calidad de las responsabilidades de su puesto, también por el bienestar emocional del equipo.

Para no olvidar

Sin duda la vida será un antes y un después del Covid-19. Un cambio significativo estamos experimentando como humanidad, y en todos los contextos. Mientras navegamos por este nuevo mundo, no olvidemos que esta batalla solo se gana con paciencia, consciencia social, solidaridad y fe.