¿Con velas o sin velas, Cómo prefieres la cena de Navidad?
Sin una pizca de duda podemos afirmar que las velas tienen el poder de convertir cualquier cena ‘normal’ en una velada memorable. No solo por la calidez que impregnan al encuentro, también por la complicidad que evoca la tenue luz.
La cena de Navidad es momento ideal para convertir las velas en protagonistas de la noche. Por regla general se recomienda que las velas elegidas sean de color blanco o marfil, siendo la excepción una mesa temática que motive a elegir otros colores para crear armonía en la decoración. Las fiestas navideñas permiten un poco más de libertad, y es válido utilizar las velas con formas y colores un poco más atrevidos.
¿Cuándo? Según las reglas de etiqueta las velas solo deben utilizarse para cena, no para almuerzo, y siempre de cera sin olor.
¿Encendidas o apagadas? Como prefieras, puedes utilizarlas solo como parte de la decoración o encenderlas para lograr una iluminación cálida. Si decides encenderlas debes hacerlo antes de que los comensales se sienten a la mesa (incluye la luz artificial) y apagarlas cuando los invitados se retiren de la mesa.
¡Cuidado con el tamaño! Evita aislar a los invitados con elementos decorativos demasiado voluminosos. Recuerda que una buena decoración no es una cuestión de cantidad sino de buen gusto.