Kamala Harris y Douglas Emhoff, una segunda oportunidad para el amor
El currículo sentimental de Kamala Harris es sumamente discreto. Solo dos relaciones importantes han trascendido al dominio público: su boda con Douglas Emhoff y un romance pasajero a los 29 años, cuando era una joven fiscal en San Francisco.
Ella una profesional dedicada a su trabajo en un importante cargo en la Administración. Él, de la misma edad que ella, un exitoso abogado de la costa oeste de Estados Unidos, divorciado y con dos hijos.
Su relación es digna de una película romántica. Una amiga íntima de Harris fue la celestina y organizó el encuentro a ciegas. Dos días después Emhoff envió un correo electrónico a Harris especificando sus días libres para el resto del año, según reveló la propia Harris en una entrevista. “Me gustas de verdad y me gustaría intentarlo”, le propuso. Menos de un año después, en 2014, Harris y Emhoff se casaban en una ceremonia civil íntima oficiada por la hermana de Harris, Maya en los juzgados de Santa Bárbara, California. Es el primer matrimonio de ella y el segundo para él.
“Debido a mi cargo era consciente de que, si llevaba conmigo a un hombre a un evento, inmediatamente la gente comenzaría a especular sobre si manteníamos o no una relación”, explica Harris en su libro The Truths We Hold. “También era consciente de que a las mujeres solteras en política se las mide diferente que a los hombres solteros”, prosigue Harris, para llegar a la conclusión de que nunca daría el paso de llevar a un hombre del brazo en público hasta saber que era “the one” [el hombre].
Sus declaraciones públicas demuestran que es una pareja enamorada. “Kamala trabaja durísimo, es incansable… Es increíble la cantidad de cosas que puede hacer en un día. Nuestra relación está basada en la paridad y el respeto mutuo. Yo siempre apoyo absolutamente a las personas que quiero y ellas me apoyan a mí”, ha declarado él. Ella le corresponde: “Amo a mi marido. Es divertido. Es bueno. Es paciente. Le gusta cómo cocino. Es un gran hombre”.
Emhoff aportó dos hijos a su nuevo casamiento: Cole y Ella, llamados así en honor de dos grandes músicos de jazz, John Coltrane y Ella Fitzgerald. Y con ellos, Harris, adquirió un nuevo título hasta entonces desconocido: madrastra. Cole y Ella inventaron un nombre para referirse a ella que suma la palabra “mother” [madre] con Kamala: Momala.