Liderazgo y seguridad a través de la vestimenta
Desde hace varios años he dedicado parte de mis horas libres para aprender sobre el poder de la vestimenta como herramienta estratégica de éxito. Al principio fue simple curiosidad, hoy me he dado cuenta de lo mucho que puedo potencializar mi imagen a través de las piezas que, ‘inocentemente’, elijo para asistir a una reunión de trabajo o actividad social.
Entre decenas de talleres, libros y conferencias, aprendí que, para bien o para mal, la imagen profesional está íntimamente asociada a la eficiencia, y por lo tanto al poder.
No es un secreto que en el mundo corporativo construir una imagen potable se convierte en un aliado para alcanzar nuestras metas. Diversos estudios demuestran que el 97 por ciento de una comunicación depende del lenguaje no verbal y sólo tres por ciento de lo que decimos. Siendo así, es casi un pecado olvidar que este por ciento, que está asociado a la voz, la postura y la vestimenta, entre otros aspectos, puede maximizar o minimizar el efecto del mensaje.
En los negocios el tema de la proyección de imagen va ganando terreno, y cada día son más los profesionales que contratan los servicios de un ‘experto en compras inteligentes’ o Personal shopper, para sacar provecho a la vestimenta de acuerdo al tipo de cuerpo y a la profesión.
Este interés no solo es de las mujeres, aunque seguimos ocupando un buen rango en la estadística, a los hombres también les interesa moldear su apariencia de acuerdo a su objetivo profesional.
Es bueno tener claro que la imagen externa capta la atención y lleva al público a tu terreno, pero ahí debes demostrar tus capacidades. La apariencia debe estar en plena coherencia con los valores personales y con tus aptitudes. ¡Ahí está el secreto!
De tanto leer, intentar y fallar; intentar y acertar, algo he aprendido y aquí te comparto cinco sugerencias para proyectar una imagen de liderazgo y seguridad.
- Siéntete exitosa. La primera regla para alcanzar nuestro objetivo es interiorizarlo. La magia ocurre adentro y sale afuera. Camina siempre erguida y con la mirada hacia adelante. Sé respetuosa. Mira a los ojos cuando hables, saluda a todo el mundo, sé cortés. Una persona amable siempre será más respetada que una que no lo es.
- Valora quien eres. Eres única e irrepetible, recuérdalo siempre. El éxito tiene una definición distinta para cada persona. Hazte consciente de tus cualidades, de tus logros y de todo lo que has aprendido con cada obstáculo. Esto te ayudará a transmitir tu esencia.
- Tómate cada paso en serio. Hay un tiempo para cada cosa, pero si pasas la jornada laboral haciendo chistes, a menos que seas comediante, no lograrás que los demás te tomen en serio. Asume con responsabilidad y compromiso los proyectos y asignaciones o no serás tomada en cuenta para dirigir un departamento.
- Un objetivo definido. Uno de los puntos que los expertos enfatizan es que debes tener claro qué deseas proyectar, cómo quieres que te perciban. En este punto es importante conocer tu tipo de cuerpo. Todas las piezas no son para todas no te fejes llevar por la moda. La coherencia es la clave entre lo que eres y pareces. Si ejerces un puesto de autoridad y liderazgo, tu imagen debe respaldar tu capacidad y experiencia.
- El lenguaje de los colores Para cada tono de piel, ojos y cabello hay colores particulares que realzan su belleza. La intención de usar los colores que te favorecen es que te veas siempre bien. Además de que logras conectar con tu mensaje. Por ejemplo, la paleta de colores oscuros o combinaciones claro y oscuro alude a poder y autoridad. Los colores pasteles reflejan cercanía y los colores vibrantes creatividad e innovación.
No olvidemos que el mundo del color representa por sí solo un código de comunicación no verbal.
Presta atención a las texturas porque evocan sensaciones. Las telas pesadas pueden hacerte lucir más profesional, por el contrario, telas con encajes o transparencias podrían proyectar una apariencia sensual inadecuada en el contexto laboral.
- Los detalles. Una camisa bien planchada, pantalones con los pliegues bien definidos, zapatos limpios, hablan bien de ti. Si eres capaz de cuidar los detalles, darás la impresión de que puedes llevar las riendas de un departamento o negocio. Y no olvides que en el mundo corporativo menos siempre será mas, los accesorios deben ser discretos y de buena calidad.