¿Vas al Congreso? No es suficiente vestir de negro
Este 27 de febrero, el presidente de la República, Luis Abinader, será recibidos en la explanada del Congreso Nacional por una Comisión Bicameral de legisladores, donde se le rendirán los honores correspondientes a su investidura.
El acto forma parte de la conmemoración del 178 aniversario de la Independencia Nacional. Para luego dar inicio a la solemne ceremonia de rendición de cuentas anual.
El código de vestimenta establecido para los caballeros, es traje negro, camisa blanca, corbata negra, medias y zapatos negros, y para las damas, traje negro de falda y zapatos negros cerrados. El Presidente de la República usará la banda presidencial.
¿Por qué de negro?
Para el 1973 el entonces presidente Joaquín Balaguer dispuso mediante decreto que el traje sería blanco para las ceremonias realizadas entre los meses de verano y oscuro para los actos en los meses de invierno.
Aunque en República Dominicana las estaciones del año no son tan marcadas, esa es la razón por la que el código de vestimenta para la toma de posesión es blanco, ya que se realiza en el mes de agosto y se considera todavía verano, y la Rendición de Cuentas, de negro, porque se realiza en febrero, que corresponde al invierno.
¿Solo es importante el color?
El asesor de imagen Eddy Gómez, explica que, además de respetar el código establecido, la solemnidad del evento requiere un efecto monocromático con detalles elegantes y accesorios minimalistas.
“No se trata de simplemente de utilizar un vestido negro, es elegir un diseño favorecedor a la silueta”.
Para acertar en la selección, Gómez señala tres elementos claves para tomar en cuenta:
Silueta corporal. Cada mujer tiene un cuerpo distinto, y por lo tanto la vestimenta debe adecuarse a lo que mayor armonía aporta. Un punto a favor es el tono negro que s ayuda a disimular ciertos detalles, sin embargo, vestir un corte inadecuado puede hacer lucir una silueta corporal poco agraciada.
Estilo personal. Por encima de toda etiqueta se corona el estilo, la esencia de la persona, por lo que se debe hacer una mezcla de lo que se “debe” según el evento, pero sin dejar de lado “lo que somos” sin caer en exageraciones.
Armonía visual. Para eventos con este nivel de formalidad el peinado, los accesorios, el bolso y el calzado, serán elementos clave y deben ser coherentes con la posición que representa la figura en el evento. Estudiar las metas de proyección es indispensable para lograr un buen resultado final.